Hay equilibrios que son necesarios, hay otros que solo empeoran el día sin tener un fin adecuado.
Si dejo volar lo que siento tal vez quede tendido en el suelo.
Estaré cerca del cielo, pero si duele mantenerse jorobado es mejor tener coraje y vivir erguido.
Hay que hacer equilibrio pero solo el justo y el necesario, porque no hay base que resista ninguna acrobacia fingida.
Cuenta la historia de este libro que hubo tempestades que ajaron sus hojas, que hubo vientos fríos que endurecieron su camino.
Cuenta la historia de este libro que hubo tantas lagrimas que humedecieron sus hojas de tal manera que han borrado algunas cosas.
Cuenta la historia de este libro que existió un anochecer carente de sueños, que esperanza era solo una palabra grabada en su cuerpo.
Cuenta la historia de este libro que fingió sonreír cuando detrás de cada sonrisa tapaba esa imagen que rasgaba sus renglones.
Cuenta la historia de este libro que fue víctima de muchas tempestades, pero jamás dejo de escribir su historia porque su destino era llevar ilusiones a quien algún día se atreva a leer sus letras.

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