lágrimas que bañan mis heridas...

Pensé que había quedado en lo oscuro, sentí ahogarme por segundo.
Trate de ver la luz pero una nube negra tapo mi visión y pude sentir mi corazón acobardarse por tanta pena.
Ya las estrellas no tenían brillo, hasta mis sueños se habían marchado, porque ni ellos me devolvían esas esperanzas con las cual había nacido.
Pensé que me convertiría en hija de la noche o amiga de las tinieblas, pero un día mi ser asomo y se topó con la cordura convirtiendo la oscuridad en luz pura.


Deje que muchos sean mis amos, sentía que era importante, hasta llegaba a recibir aplausos de aquellos que me rodeaban.
Un día el sol salió de forma distinta y descubrí que a mí alrededor solo tenía cadenas atadas a mis muñecas y que terminaban en las manos de quienes parecían ser amigos y tan solo habían sido amos de mis sentires, de mi comportamiento, estaba permitiendo manejar mi vida tan fácil que había olvidado que sabía respirar como lo hacían ellos.
Sentí nacer la vida, sentí el cantico de los pájaros, estaba despertando a un mundo que desconocía.
Hoy me descubro inclusive me asombro tengo latidos que son propios y lágrimas que bañan mis heridas dejando añejo un pasado atado bajo la esclavitud de algunos amos y de aquella niña que se dejó seducir por los aplausos.