Me sumerjo en los silencios
de mis voces internas
tratando de escuchar un te amo
sin respuesta, tratando de ver
una sonrisa en una mueca,
tratando de no pensar en tu
indiferencia.
Me visto de amor y de ternura
tratando de quitarte la amargura
que tienes tan clavada en tu
corazón y en tus sentimientos
que se pierden en un tiempo
opaco y gris.
Te digo que te amo y mi grito
desesperado se pierde en los
silencios de tu mente confundida,
que no logra distinguir mi
sentimiento en tu noche de
locura.
Te digo que te amo sintiendo
ese dolor al saberte
tan lejano y distante sin que
entiendas ese remolino de
sentimientos que se desbordan
en mi ser y se ahogan en un
cumulo de ansias desesperadas
al saberme incomprendida
por ti.
Y sufro en silencio al entender
que tu mirada vacía que se
pierde en el infinito no mira
mis sentimientos que se quedan
dolidos ante tu indiferencia.
Solo me queda el consuelo
de saberte lejano y perdido,
que en tu inconciencia,
fuiste mío y que en el
torbellino de nuestra pasión
te hundiste en una negra
noche de amor que te llevó
a la locura.
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