llegue a creer que eras sincero
en cada palabra que acariciaba mi alma
siempre encontraba un “te quiero”.
La soledad me hizo ver espejismos
y vi flores en tierra muerta
mariposas que nadaban en el agua
y elefantes que volaban en el cielo.
Vivía de una gran ilusión
de un sueño estupendamente maravilloso
de tal sueño has sido tú
el culpable de haberme despertado.
Cuantas veces me hiciste soñar
acariciándome con cada palabra
y te toque con las manos de mi corazón
y te bese con los labios de mis deseos.
Creí que solo eras mío
que solo a mi te entregabas
y tristemente me di cuenta
que solo conmigo tu jugabas.
Ya no cerrare los ojos
ni te veré, ni te buscare
haré de cuenta que no pasaste
y que nunca a mi vida llegaste.
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