Cuando te falte la calma...

Cuando te falte la calma, en los momentos de mayor aflicción
Y te sientas incapaz de conservar la serenidad del espíritu
¡! INVOCAME!!
Yo soy la paciencia que te hace vencer los trances más dolorosos
Y triunfar en las situaciones más difíciles.
Cuando te sientas devastado por el dolor,
Y tuvieras el alma ulcerada por los golpes de la vida.
¡! GRITA POR MI!!
Yo soy el bálsamo que te cicatriza las llagas
Y te aminora los padecimientos.
!YO SOY TU DIOS! !EN MI TODO LO PUEDES!

Demos Gracias a Dios por todos
los regalos maravillosos que nos da;
la vida, los amigos,
el maravilloso mundo que nos rodea
y hasta la dicha más sencilla,
y algún dolor que experimentamos,
por mucho que nos duela todo proviene de Él,
porque son experiencias en nuestra vida
que nos hacen más fuertes.
Detengámonos a reflexionar
por todo lo que nos ha obsequiado
para sentir un impulso de alabarlo
y ser más agradecidos con Él !