Cuando empezamos a crecer, miramos al mundo con un positivismo de que saldremos adelante, pero, después de dar un paso nos retractamos y llegamos a decir: no puedo más, no quiero vivir, cada tropiezo, cada caída, cada lágrima derramada incluso cada sonrisa nos hace pensar que no deberíamos estar aquí.
No soy la única persona que piensa que en ocasiones no debería de existir, y la pasamos quejándonos de no tengo dinero, soy fea, mis papas me reganan mucho, mi novio me termino, no hay amigos, y jamás nos damos cuenta que estamos vivos y que eso es lo que importa.
Lamentamos tanto el día que nacimos en lugar de dar gracias por estar vivos, y día tras día anhelamos dejar de sufrir, sin embargo, el sufrir es parte de la vida, cada derrota que has tenido, cada caída ha sido porque Dios sabe que te levantarás, sabe que después de cada perdida vendrá una recompensa mayor, y esa nadie te la podrá quitar porque será sólo para ti.
Tu puedes salir adelante sólo es cuestión de que quieras, porque nadie te quitara la vida ni te la dará porque eso sólo lo concede Dios, esfuérzate por que tú puedes, no seas de los que tienen una visión mediocre de la vida porque tú puedes demostrar que eres más, quiero que si llegas a leer esto digas: soy la más bella creación de Dios, soy lo más grande porque le importo a alguien quien no ve mis defectos si no mis cualidades.
Dios te ama así que todo para adelante y no vuelvas a tener reflexiones mediocres porque esos sólo llevan a la perdición y si estás aquí no era para que desearas estar muerto si no para anhelar estar vivo ¿porque?, porque tienes pies, manos, boca y nariz y aun así si no los tuvieras estas vivo y es lo único que importa.
Sal adelante que el estaré ahí en cada paso que des porque no importa cuál sea el camino que tomes Dios siempre te llevara con amor en su corazón.
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