Que bello suena tu voz, cuando acaricias mi corazón
tu dulzura penetra mi alma, cuando me tocas con amor.
Borras de mi mente el cansancio, cuando me inyectas tu alegría
y me enamora tu inocencia, y la forma en que me miras.
Y con una sola palabra, desmoronas mi interior
me haces sentir sublime, y henchido mi corazón.
Me emociona oir que me llamas ‘mamá’, con respeto y con amor
que no es solamente un titulo, que pronuncias por obligación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario