Cerré mis ojos para buscarte en mi interior
en esos lugares donde solía verte
donde nos encontrábamos cada noche
busqué y busqué, pero no te encontré.
Camine hasta mis pensamientos
quería encontrar algo tuyo
que me motivara a luchar por ti
pero ya no, se acabaron los recuerdos.
Minuciosamente busque en mi corazón
pedazos o rastros de aquello que hubo allí
una palabra, una acción que me recordara tu cariño
no quería aceptar la idea de ya no sentir.
Ni en mis pensamientos ni en mi corazón
pude encontrar un sincero detalle tuyo
que me hiciera creer que de verdad existes
o que le diera sentido a mi situación.
Y entonces abrí los ojos y miré
estabas saliendo de mi vida, con tus cosas
dejando en libertad mis sentimientos
sin que imaginaras siquiera, lo que sucedía.
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