Es increíble como vivimos de apariencias, actuando para encontrar la felicidad cuando tenemos todo a nuestro alcance que nos ayude a verla. No se trata de dinero u objetos materiales, se trata de valorarnos a nosotros mismos. Pero estamos tan ocupados tratando de ser otras personas, que no nos damos cuenta de ello.
Nadie puede exprimirse recuerdos y pretender que la vida siga igual; cuando alguien se examina de este modo corre el riesgo de romper la cuerda y precipitarse al vacío; sin embargo, el recuerdo es la única piedad contra la ausencia y su peso de plomo...
Cuando realmente amas a alguien, aun si hay un millón de razones para irte, todavía buscas una para quedarte....♥♥♥

No hay comentarios:
Publicar un comentario