Se ha marchado...

Se ha marchado esa inocencia con la que nacimos, se ha despedido llorando.
Recuerdos que nunca serán borrados, sonrisas que serán eternas aun cuando las arrugas predominen los años.
Tome tu mano sintiendo tu cariño, soñé con ser amigas aun cuando la vida decida separarnos.
Reavivaremos esas fantasías que deambulaban nuestros días, correremos esas ilusiones que nos hacían sentir niñas.
De pronto todo cambio y hoy el tiempo ha llegado, pero aun cuando se robe algún suspiro, en nuestros corazones seguiremos siendo esas niñas que tomadas de las manos lucharon y prometieron ser siempre amigas.