Soy un rosal
Soy un rosal
en el desierto,
el que nadie mira,
el que nada sostiene.
Necesito de la lluvia
que apague mi sed,
del suave viento
que acaricie mis hojas,
la mano que sostenga
mi tallo...
Si el tiempo se da
un día asomarán
mis rosas,
allí estarán,
tan solas, tan bellas,
efímeras serán,
pero aunque
por poco tiempo
brindaré mi color
a un mundo de grises,
al que le falta corazón
y sobra indiferencia.
Te amo en la esencia
de tu cuerpo,
en el mar de tu mirada,
en el fragor que llevas dentro.
Desde que te conocí
llenaste mis pensamientos
y fuiste protagonista de mis sueños
llenaste mis segundos de felicidades
y mis días del consuelo de verte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario