Las dificutades se presentan para que las superes y te hagas más fuerte con ello. Supera todas las dificultades, una por una, con paciencia. Si fallas diez veces, no te desesperes. Si fallas cien veces, no te descorazones. Si fallas mil veces, levántate y sigue la marcha. Fracasos son en realidad peldaños hacia el éxito.
Observa tu forma de hablar. Observa cada palabra. No digas palabras vulgares, o palabras que afecten los sentimientos de otras personas. No dejes que pensamientos sucios entren en tu mente. Si entran en tu mente, sácalos prontamente. Purifica tu mente, de modo que pensamientos impuros no puedan entrar. Fortifica tu intención. Persiste paciéntemente en tu práctica espiritual.
Intensifica tu desapego mediante el deseo por liberación. Destruye tu elemento personal. Perdona a los que te ofendan. Devuelve amor por odio. Supera el mal con bien. Resiste a la naturaleza baja de las cosas.
Haz que tu cuerpo sea tu sirviente obediente, tu esclavo. No te des por vencido en tu vida espiritual simplemente lo más que puedas, siempre. Cada vez te verás más cerca del éxito.
Da, da, da. La naturaleza del amor es el dar. El dar expande y purifica al corazón. No pidas nada a cambio. Ni siquiera esperes gratitud. Si das esperando recompensa no hay sitio para Dios. El dar es el secreto de la abundancia. Interés y atención harán tu voluntad más fuerte. Desarrolla tu atención a un nivel considerable. Repite constantemente algún verso que te inspire: actuará como un escudo para contrarrestrar cualquier pensamiento impuro.
Sigue estas instrucciones cuidadosamente. Te aseguro que te ayudarán a alcanzar tu realización en ésta vida.
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