Con el alma entristecida,
he vuelto a abrir las hojas
del libro de mis sueños.
- No tengo tu presencia,
y no sabes como lentamente muero
al sentir las caricias de tu ausencia
en este frío desolador.
- Cuantas veces en mi almohada he enjuagado mis lágrimas!,
que siempre muda pero fiel a mi, asiduamente en cada pena.
Como he implorado al Amor bajo la refulgencia de la Luna!,
anhelando un; te he extrañado, un te quiero, pienso en ti.
A menudo imagino que vienes y me envuelves en caricias...
pero entonces, un cúmulo de sentimientos se apoderan de mi
y siento la pesada cruz del dolor ahogando mi existencia.
- He deslizado tantas veces mis manos por tu piel
sintiéndome de tu universo como único dueño
alimentándome con cada beso tuyo, tan dulce como la miel
pero llega el amanecer y se cierra el mundo de mis sueños;
despierto y no eres parte de mi realidad...

No hay comentarios:
Publicar un comentario